Los trabajos reunidos en este libro forman parte de una reflexión colectiva en torno al papel de la Religión en la sociedad y culturas de finales de la Antigüedad. Durante este período crucial en la historia de la humanidad se forjaron tres de las grandes tradiciones religiosas del mundo euroasiático: el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam. Las tres guardan características comunes (el monoteísmo, el carácter revelado, el devenir histórico) y al mismo tiempo fuertes diferencias. Los dos conceptos que forman parte del título de nuestra compilación: ascetismo y santidad nos remiten a la naturaleza primariamente práctica de la comunicación entre los hombres y la divinidad. También nos remite a su dimensión social, en tanto la santidad surge del reconocimiento colectivo de la excepcionalidad de la vida en comunión con la divinidad.
A cada uno de los capítulos subyacen una serie de interrogantes ¿De qué manera las prácticas corporales son constructoras de santidad? ¿En qué medida la santidad es creadora de identidad religiosa? ¿Cómo percibían los hombres de finales de la Antigüedad las diferencias sectarias? Sin pretender dar respuestas definitivas a todos ellos, esperamos poder orientar al lector en ese
sentido.